Era tarde y llovía cuando el chef se puso la gabardina y salió muy decidido por la puerta...
-Está llovieeennnndooo...-Dije arrastrando las palabras desde el sofá.
-Miedddaaa- Al chef siempre le costaba pronunciar la "r" pero las palabrotas bien que le salían al jodío.
-¿Qué querías?.
-Mandarinas.
-¿Mandarinas?.¿Tú?, ¿fruta?....Espera...porque...¿sabes que es fruta, no?.
-Sí, se que es fruta. Y quiero mandarinas.-Cerró la puerta, se quitó la gabardina y se sentó a mi lado refunfuñando.
-Venga, dime para qué las querías, igual podemos apañar algo.
-Quería hacer el bizcocho de mandarinas que le vimos a Mavi el otro día en su cocina- Habíamos ido a asaltar la cocina de "Mandarinas y miel" la semana anterior y nos habíamos llevado la receta pero, una que nos parecía ideal porque llevaba mandarinas, como el nombre del blog...No sonará brillante pero, a nosotros nos pareció genial en el momento en el que nos llevábamos el botín. Peeeeeero, como siempre, el chef decidió dejarlo para el último momento.
-Ya...Entiendo...¿Y no quedan?.
-No, no quedan.
-¿Seguro?.-Me levanté decidida hacia la cocina donde estaba merendando el niño-grande...una cestada entera de mandarinas. Para él solo. Y el chef sin saberlo. Cuando se enteró, puso el guau en el cielo.
-¡¡¡¡Mandarinas!!!!, ¡¡y te las ibas a comer todas!!, glotón.-Con las mismas, le quitó el bol de mandarinas y, para la sorpresa del niño grande, se las llevó a su escritorio, para contarlas y escogerlas minuciosamente para la receta que os traemos hoy.
Es un bizcocho que os va a sorprender porque...¡Tiene las mandarinas enteras!, en-te-ras. Cuando os decimos "enteras" es que llevan hasta la piel...El chef, (que es tan poco amigo de las frutas y las verduras que se negaba a ver "Los fruitis" cuando los ponían en la tele), estaba un poco reticente a la hora de echarlas enteras..."¿No vale sólo el juguito, ¡gruff!?"... Pues no, con piel y todo. Pero el resultado no os decepcionará, sobre todo, con ese toque de chocolate por encima que es...aadajshbhdjbKSBDKsdbkBAJHBSAHS............
Ingredientes para un molde de bundt*
(Antes de nada, queremos deciros que nosotros duplicamos las cantidades para hacerlo en un molde de bundt, grande y generosote)
~300 grs. de harina de trigo
~5-6 mandarinas pequeñas, con piel
~4 huevos L
~300 grs. de azúcar blanquilla
~140 ml. de aceite de oliva suave
~1 cucharadita rasa de levadura química
~Una pizca de sal
Ingredientes para la cobertura de chocolate:
~250 grs. de chocolate con leche de cobertura
~2 cucharaditas de leche
~2 cucharaditas de mantequilla
Preparación del bizcocho:
~Precalentamos el horno a 170º C con calor arriba y abajo (sin ventilador), o 160ºC con ventilador y engrasamos nuestro molde de bundt o de bizcocho.
~Separamos las claras de las yemas y montamos las claras con la pizca de sal, a punto de nieve. Reservamos en la nevera.
~A parte, batiremos las yemas con el azúcar hasta que quede una mezcla esponjosa y añadimos a continuación el aceite poco en hilo y sin dejar de batir.
~Por otro lado, picamos en un robot las mandarinas (con la piel), hasta que quede un puré denso que incorporaremos a la mezcla anterior y batiremos para mezclarlo todo bien.
~Ahora, tamizamos la harina y la levadura y la añadimos en dos veces a la mezcla de ingredientes húmedos, revolviendo con unas varillas manuales.
~Sacamos las claras montadas de la nevera y las incorporamos a la mezcla, en dos veces y con movimientos envolventes hasta mezclarlo todo bien.
~Vertemos la masa de bizcocho en nuestro molde y horneamos a la misma temperatura durante unos 45-50 minutos (o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga seco).
~Pasado este tiempo y cuando nuestro bizcocho esté hecho, sacamos del horno y dejamos enfriar 10 minutos en el molde antes de desmoldar. Cuando desmoldemos, dejamos enfriar por completo sobre rejilla mientras preparamos nuestra cobertura.
Preparación de la cobertura:
~En un cazo a fuego medio-bajo, derretimos la mantequilla y añadimos la leche. Apartamos del fuego y añadimos el chocolate en trocitos, poco a poco y removiendo para ir mezclándolo todo bien. Dejamos reposar un par de minutos y vertemos nuestro chocolate por encima del bizcocho para decorar, ¡tacháaaaan!.
~A parte, batiremos las yemas con el azúcar hasta que quede una mezcla esponjosa y añadimos a continuación el aceite poco en hilo y sin dejar de batir.
~Por otro lado, picamos en un robot las mandarinas (con la piel), hasta que quede un puré denso que incorporaremos a la mezcla anterior y batiremos para mezclarlo todo bien.
~Ahora, tamizamos la harina y la levadura y la añadimos en dos veces a la mezcla de ingredientes húmedos, revolviendo con unas varillas manuales.
~Sacamos las claras montadas de la nevera y las incorporamos a la mezcla, en dos veces y con movimientos envolventes hasta mezclarlo todo bien.
~Vertemos la masa de bizcocho en nuestro molde y horneamos a la misma temperatura durante unos 45-50 minutos (o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga seco).
~Pasado este tiempo y cuando nuestro bizcocho esté hecho, sacamos del horno y dejamos enfriar 10 minutos en el molde antes de desmoldar. Cuando desmoldemos, dejamos enfriar por completo sobre rejilla mientras preparamos nuestra cobertura.
Preparación de la cobertura:
~En un cazo a fuego medio-bajo, derretimos la mantequilla y añadimos la leche. Apartamos del fuego y añadimos el chocolate en trocitos, poco a poco y removiendo para ir mezclándolo todo bien. Dejamos reposar un par de minutos y vertemos nuestro chocolate por encima del bizcocho para decorar, ¡tacháaaaan!.
Como siempre, el resultado fue un chef empachado... Y un niño-grande mosqueado por haberse quedado sin mandarinas...Aún así, el peludito, que es un amor, intentó resarcirle dejándole el último trozo de bizcocho... Y eso para el chef, es un gesto muuuuuy grande de amor y cariño.
¡¡Feliz domingo dulceros!!
¡¡Abrazo de osete mandarín!!
Honey Kiss.