Cuando piensas que ya no puedes tener más flechazos culinarios, que has probado todas las posibles combinaciones habidas y por haber que pueden agradarte...Aparece un sabor, una textura, un nuevo amor en forma de dulce que te deja con los ojos haciéndote chiribitas y con el chef bailongo con la cuchara de madera en la mano después de haber probado la masa cruda...¡¡Cruda!!. Ni siquiera habíamos metido el bundt al horno todavía...¡¡Y ya se había enamorado!!...Culinariamente hablando.
Sí.
Ha vuelto a pasar.
El chef se ha enamorado.
De otro bundt.
Y yo también, para qué engañarnos.
Somos débiles.
Débiles por los bundt...(Y débiles en horarios, ya puestos, ejem, ejem...).
Débiles por los dulces en general... Y por el queso en particular. Porque este bundt tenía mucho quesito, que a nosotros nos encanta,(ya nos conocéis, nos pueden más dos quesos que dos carretas....).
En realidad, esta era una receta que teníamos preparada para San Valentín...Pero el día de San Valentín coincidió con esa época loca y tan poco productiva (bloguerilmente hablando) nuestra...Por lo que, no pudimos publicarla. Así que, es una doble receta amorosa.
No os penséis que el chef se conformó con probar los restos de la masa cruda que quedaban en la cuchara de madera... Él es muy del procedimiento "sacar-desmoldar-probar", por lo que probó el bundt antes siquiera de que enfriara...Así que, se rompió, claro.
¡Uy!, se rompió... Qué pena más grande...Tenemos que hacer otro para las fotos...
Y lo hicimos.
Y siguió comiéndoselo caliente.
Y a la media hora, le empezó a doler la tripita.
Por listo.
Y a la media hora, yo me estaba haciendo otro bundt. Que no le dejaría tocar.
Si os gusta el queso tanto como a nosotros, este bundt es de obligado "probamiento", tomad buena nota a lo que viene ;)
Sí.
Ha vuelto a pasar.
El chef se ha enamorado.
De otro bundt.
Y yo también, para qué engañarnos.
Somos débiles.
Débiles por los bundt...(Y débiles en horarios, ya puestos, ejem, ejem...).
Débiles por los dulces en general... Y por el queso en particular. Porque este bundt tenía mucho quesito, que a nosotros nos encanta,(ya nos conocéis, nos pueden más dos quesos que dos carretas....).
No os penséis que el chef se conformó con probar los restos de la masa cruda que quedaban en la cuchara de madera... Él es muy del procedimiento "sacar-desmoldar-probar", por lo que probó el bundt antes siquiera de que enfriara...Así que, se rompió, claro.
¡Uy!, se rompió... Qué pena más grande...Tenemos que hacer otro para las fotos...
Y lo hicimos.
Y siguió comiéndoselo caliente.
Y a la media hora, le empezó a doler la tripita.
Por listo.
Y a la media hora, yo me estaba haciendo otro bundt. Que no le dejaría tocar.
Si os gusta el queso tanto como a nosotros, este bundt es de obligado "probamiento", tomad buena nota a lo que viene ;)
Bundt cake de queso fresco
Ingredientes para el bundt:
~250 grs. de azúcar blanco
~4 huevos L
~400 grs. de queso fresco (tipo burgos)
~125 grs. de mantequilla sin sal
~75 ml. de nata
~220 grs. de harina
~2 cucharaditas de levadura química
~1 cucharadita de bicarbonato sódico
~75 ml. de nata
~220 grs. de harina
~2 cucharaditas de levadura química
~1 cucharadita de bicarbonato sódico
~1 cucharadita de extracto de vainilla
~Una pizca de sal
Ingredientes para la cobertura de queso:
~250 grs. de queso de untar (tipo philadelfia)
~100 ml. de nata para montar
~200 grs. de azúcar blanco
~1 cucharadita de extracto de vainilla
~Colorante rojo (sugarflair)
Preparación del bundt:
~Precalentamos el horno a 180º sin ventilador (o 170º con él), y engrasamos nuestro molde de bundt.
~Batimos mantequilla y azúcar hasta que la mezcla quede homogénea y no se aprecien los granitos de azúcar (al menos 5 minutos). Seguimos batiendo otro par de minutos más antes de añadir el extracto de vainilla.
~Sin dejar de batir, vamos añadiendo los huevos uno a uno, sin añadir el siguiente hasta que esté integrado el anterior. Seguimos batiendo un par de minutos antes de continuar.
~Continuamos batiendo y echamos poco a poco el queso, sin dejar de batir y hasta que se quede bien integrado y la mezcla sea homogénea. A continuación, añadimos la nata.
~A parte, tamizamos la harina, la sal, la levadura y el bicarbonato y los añadimos a la mezcla anterior de ingredientes húmedos, en dos veces, sin batir, tan sólo removiendo para que se integre todo bien.
~Cuando la mezcla esté bien homogénea y el horno caliente, (porque es un bundt que se prepara muuuy rápido), vertemos nuestra mezcla en el molde y horneamos a la misma temperatura unos 45-55 minutos. El tiempo dependerá del horno, pero generalmente, a nosotros nos suele tardar unos 50 en quedar bien hecho y esponjoso, sin que quede seco.
Preparación de la cobertura de queso:
~Comenzamos batiendo la nata lentamente hasta que coja algo de cuerpo. Es entonces cuando añadimos poco a poco el azúcar, sin dejar de batir y a la misma velocidad. Añadimos también el extracto (opcional).
~Antes de que esté completamente montada, añadimos el queso y seguimos batiendo un poco más hasta que se integre bien, pero no demasiado. No queremos que nos quede una nata espesa y firme sino más bien una cremita espesa y uniforme.
~Cuando consigamos la consistencia deseada, añadimos el colorante con un palillo o tenedor y movimientos envolventes, ¡¡sin batir!! (porque puede bajársenos o cortársenos si batimos en exceso).
~Decoramos nuestro bundt por encima o dejamos caer por los lados....De cualquier manera ¡queda genial! y súper rico, que es lo importante =)
Valoración del chef:....Ah, ¿pero queda algo más que decir?...Pues que me voy a hacer otro ahora mismo ¡guau!.
Valoración final del chef: 10 súper guaus largos.
Resumen final: Tenéis que probarlo sí o sí...pero sólo si queréis enamoraros de un dulce...Poco probable a estas alturas de la película...Abril...verano al acecho...operación bikini...
...Pero al chef y a mí nos gustan los imposibles, así que, damos esta operación bikini por imposible.
Ya lo intentaremos con la siguiente, que tenemos más tiempo, (y más tiempo de poner excusas hasta entonces...).
Es un bundt súper tierno y esponjoso, muy húmedo y nada empalagoso...¡Ains!, que ya estoy oliéndolo en el horno...
¡Me voy a por un trozo antes de que el perrunchi se lo coma nada más salir del horno!.
¡¡¡¡Abrazo de osete quesero!!!! =)
Honey Kiss.