Si hay algo que nos gusta mucho en casa son los donuts.
No sé si os pasaría a vosotr@s pero, hubo una temporada, años-a, en la que habíamos dejado de comerlos.Se dice, se cuenta, se rumorea que el abuelo-donut había cambiado la receta y que ahora, volvió a cambiarla, con más éxito, está claro. Nosotros le damos el visto bueno. Varias veces.
Los que más nos gustan son los clásicos de azúcar aunque, haciendo honor a nuestra querida amiga pantera rosa, (íntima del chef, podéis ver cómo se conocieron AQUÍ), probamos los donuts que llevan su nombre, y oiga, qué cosa más rica. Como una pantera rosa pero en donut. Tal cual. Al niño-grande le encantan.
Pues en estas estábamos, (dándonos un atracón de donuts), cuando al chef, en un delirio de azúcar, se le iluminó la bombilla perruna y se fue corriendo a su escritorio perrunil personal (donde elabora todas las malvadas y calóricas recetas engordantes), para elaborar la receta que os traemos hoy.
Poty, (que lleva poco en la familia y en la cocina, pero que ya no se pierde una), se fue corriendo tras su hermanito mayor para tomar buena nota de todo lo que hacía. Es su fan namber wan y quiere seguir todos sus pasos. Allí se pusieron pata a pata a elaborar la receta. Luego, no me dejaron ni tocar la masa...Todo lo hicieron ellos porque querían darnos una receta al niño-grande y a mí. Más ricos ellos... Según Cuky, Poty apunta maneras y tiene madera de chef. Pero a mí me huele a que lo puso a fregar platos como en los restaurantes...El próximo día les pongo una cámara.
No sé si os pasaría a vosotr@s pero, hubo una temporada, años-a, en la que habíamos dejado de comerlos.Se dice, se cuenta, se rumorea que el abuelo-donut había cambiado la receta y que ahora, volvió a cambiarla, con más éxito, está claro. Nosotros le damos el visto bueno. Varias veces.
Los que más nos gustan son los clásicos de azúcar aunque, haciendo honor a nuestra querida amiga pantera rosa, (íntima del chef, podéis ver cómo se conocieron AQUÍ), probamos los donuts que llevan su nombre, y oiga, qué cosa más rica. Como una pantera rosa pero en donut. Tal cual. Al niño-grande le encantan.
Pues en estas estábamos, (dándonos un atracón de donuts), cuando al chef, en un delirio de azúcar, se le iluminó la bombilla perruna y se fue corriendo a su escritorio perrunil personal (donde elabora todas las malvadas y calóricas recetas engordantes), para elaborar la receta que os traemos hoy.
Poty, (que lleva poco en la familia y en la cocina, pero que ya no se pierde una), se fue corriendo tras su hermanito mayor para tomar buena nota de todo lo que hacía. Es su fan namber wan y quiere seguir todos sus pasos. Allí se pusieron pata a pata a elaborar la receta. Luego, no me dejaron ni tocar la masa...Todo lo hicieron ellos porque querían darnos una receta al niño-grande y a mí. Más ricos ellos... Según Cuky, Poty apunta maneras y tiene madera de chef. Pero a mí me huele a que lo puso a fregar platos como en los restaurantes...El próximo día les pongo una cámara.
(Molde de bundt grandote):
~4 huevos L
~250 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
~400 grs. de azúcar blanquilla
~100 ml. de nata para montar
~125 ml. de leche entera
~2 cucharaditas de vainilla en pasta
~350 grs. de harina de trigo
~1 cucharadita de levadura química (tipo royal)
~2 vainitas de cardamomo
~Una pizca de sal
~6 donuts de azúcar
Para la decoración:
~300 grs. Azúcar glass
~Agua
~Precalentamos el horno a 180º sin ventilador, con calor arriba y abajo, o 170º con ventilador.
~Por un lado, y con la mantequilla a punto pomada (sacada media hora antes de la nevera, deberá estar blandita pero no derretida), batimos junto con el azúcar unos 5 minutos hasta formar una masa blanquecina y homogénea.
~A continuación, agregamos la vainilla en pasta y batimos de nuevo. Incorporamos un huevo y batimos e incorporamos el siguiente cuando el anterior se haya incorporado por completo, hacemos así con los 4.
~A continuación, mezclamos la leche y la nata a parte y la echamos en nuestra mezcla en hilo, sin dejar de batir, a velocidad media. Seguimos batiendo después de incorporar el líquido un par de minutos más.
~A parte, sacamos las semillas del cardamomo y machacamos en un mortero. Tamizamos la harina, la levadura y la sal y echamos las semillitas encima. Echamos esta mezcla en tres veces en nuestra mezcla de ingredientes húmedos y removemos tan sólo para que se mezcle bien, sin incorporar más aire.
~Por último, añadimos los donuts que habremos picado en una picadora o a mano (podéis dejar algún trocito más grande, como han hechos los perrunos para encontrároslo en el bundt. La verdad es que es una sorpresa muy rica ;) ).
~Vertemos la mezcla en el molde y llevamos al horno donde estará unos 45-50 minutos (este tiempo depende del horno, podéis aseguraros pinchando con un palillo y viendo si sale seco).
~Pasado este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar el bundt sobre una rejilla 10 minutos antes de desmoldar, dándole unos pequeños golpecitos y un par de meneos. Giramos con cuidado y...¡voilá!, tenemos un bundt-donut ;). Dejamos enfriar antes de echar por encima nuestro glaseado:
~PARA EL GLASEADO: Vamos echando cucharaditas de agua en el azúcar glass y removiendo hasta obtener una mezcla líquida pero espesa, como un yogur batido. Cuando nuestro bundt se haya enfriado, echaremos con un pincel por encima nuestro glaseado. Podéis glasearlo dos veces si sois unos golosones como nosotros.
Los cocineros perrunos le dan 9 guaus a este bundt de donuts. Casi no lo dejamos ni enfriar...Le echaron el glaseado por encima y nos lo trajeron en seguida para darnos la sorpresa y probarlo todos juntos.
Tenemos ganas de volver a repetirlo. Es un bundt que tiene ese toque a donut tan especial. Además, se conserva bien varios días. Ideal para una buena merienda, como nos gusta a nosotros ;)
Con este bundtcake participamos en #Lomejordelmes #SundaysTime #Encuentrosdedomingo #Lomejordemayo
de Rocío, Kid's & Chic ^^
¡¡Abrazo de osete donutete!!
Honey Kiss.