¡¡Buenos días domingueros!!
¿Cómo estáis amantes del dulce?.
Esperamos que os levantéis con mucha energía, sobre todo, no pensando en el lunes, sino pensando en ese puente que tenemos tan cerca y que tantas alegrías nos va a dar...
Nosotros por lo menos, llevamos tiempo descontando los días que quedan para que llegue, y Cuky en particular, zampándose todo lo dulce que ve y hornea para quitar el estrés antes de que llegue Navidad y podamos descansar y disfrutar de ella, que nos encanta.
Tras el empacho de la última merienda con nuestras amigas Jaritas, Cuky no estaba para muchas gaitas, (por una vez en eones). Raro en él, no quería comer nada, sólo se limitaba a dormitar hora sí, hora también en su camita mientras yo me dedicaba a estudiar...Y sigo estudiando...
Por eso el post de hoy será ultra-rápido, como anunciamos en el título, pero es que teníamos que venir a contaros lo de nuestro último asalto, que como todos, creo que no tiene desperdicio porque el chef siempre arma alguna de las suyas...Y esta vez no sería menos.
Después de dormitar, y dormitar, y yo de estudiar y estudiar... Con los días fríos que empezamos a tener, una de estas tardes, recordé lo cerca que estaba ya la Navidad, y sobre todo, ¡¡¡¡que estábamos a final de mes!!!, ¡y nosotros sin asalto...!...
Pues viendo lo vago que estaba el chef, ya me veía yo sola yendo descaquis a la casa de Juanan a robarle algo rico que reviviera al chef con los olores que salieran del horno...
Cual fue mi sorpresa que, al ir a por mi equipo de asalto, resvalé con una de las mantitas que tiene siempre desperdigadas el chef y me caí de culete contra la fría baldosa de la cocina... Adiós asalto, pensé. Y al principio parecía que sí. Dolorida, el peludín me acompañó hasta la cama, me trajo un té y me ofreció una de sus mantitas, con cara de pena por sentirse culpable. Se le había quitado toda la pereza de golpe con el susto y ahora se veía hiperactivo, podía notar las ganas de asalto en sus ojos, pero con lo poco amigo que es del frío y de la lluvia, dudaba que saliese en ese momento a asaltar nada que no estuviese en casa y en la nevera...
Después de escuchar un montón de ruidos, oír caerse varias cajas y cosas parecidas a canicas, (no tenemos canicas, ni idea de qué era), el chef apareció con un té calentito para mí, vestido con su traje de asalto de rigor: mallas negras con el pomponcete asomando, gorrete y antifaz y sobre todo, un jersey de cuello vuelto, que no estaba la cosa para calorías ese día.
Corriendo, se fue hasta casa de Juanan a asaltar lo primero que pillase, porque ya era tarde y Juanan aparecería por casa de un momento a otro. Así fue que tuvo que hacer acopio de su equipo de asaltos-inspector gadget marca registrada, para deslizarse por el hueco de las escaleras mientras Juanan subía por el ascensor... Un pelo le faltó para que le pillase.
Así que, tuvo que traer lo primero que pilló. Pero como al chef se le dan genial los asaltos y los dulces, estaba segura de que el resultado iba a ser buenísimo.
Apareció triunfante con el gorro medio torcido tapándole un ojo y el saco del dólar medio vacío:
-Mami, ¿qué te apetece comer?,¿algo dulce?. (Me dijo, colocándose el gorro).
-¡Sí!.
-¿Qué quieres?. (Dijo rebuscando en la bolsa y sacando tan sólo un par de ingredientes).
-...¿Qué tenemos?.
-...Nutella y hojaldre.
-¡Pues nutella y hojaldre!.
Ingredientes para 18 mini-croissants:
~2 láminas de hojaldre (la cocinera, rectangulares)
~200 grs. de nutella (aproximadamente, la cantidad va al gusto)
~Un huevo para pintar
~Azúcar para espolvorear por encima (opcional)
Preparción:
~1. Precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo y ponemos papel vegetal sobre la bandeja de horno para colocar encima los croissants.
~2. Abrimos las láminas de hojaldre 5 minutos antes de utilizar. Estiramos ligeramente y cortamos triángulos largos y proporcionados. Si utilizáis las mismas láminas de hojaldre que el chef, podéis partir a la mitad del rectángulo y a partir de ahí, cortáis los triángulos de un lado y de otro. Os sobrará masa, que podemos utilizar luego amasando de nuevo para hacer más croissants, (así hizo el chef hasta conseguir los 18, os da bien esta cantidad de hojaldre).
~3. Hacemos un corte en la base de cada triángulo, uno pequeño, para poder enrollarlos después y rellenamos con nutella, (no echéis mucha porque se os saldrá y se desbordarán al calentar en el horno).
~4. Enrrollamos con mucho cuidado, de la parte más grande a la más pequeñita, y cerramos ligeramente por los extremos, con la yema de los dedos para que no se salga la nutella una vez dentro del horno, intentando que la parte más cortita quede para en la parte de abajo del croissant para que no se suba cuando se hornee.
~5. Colocamos sobre la bandeja y pintamos con huevo batido.
~6. Horneamos a la misma temperatura unos 20-25 minutos o hasta que estén bien dorados.
~7. Sacamos y dejamos enfriar sobre rejilla, y ¡listos para cualquier convaleciente!.
Si es que el peludín...es un amor!!.
Valoración del chef: Una receta asaltada con muy buen ojo. Rápida de hacer y de comer, ¡¡gruff, gruf!!.
Valoración final: 9 guaus.
¿Cómo estáis amantes del dulce?.
Esperamos que os levantéis con mucha energía, sobre todo, no pensando en el lunes, sino pensando en ese puente que tenemos tan cerca y que tantas alegrías nos va a dar...
Nosotros por lo menos, llevamos tiempo descontando los días que quedan para que llegue, y Cuky en particular, zampándose todo lo dulce que ve y hornea para quitar el estrés antes de que llegue Navidad y podamos descansar y disfrutar de ella, que nos encanta.
Por eso el post de hoy será ultra-rápido, como anunciamos en el título, pero es que teníamos que venir a contaros lo de nuestro último asalto, que como todos, creo que no tiene desperdicio porque el chef siempre arma alguna de las suyas...Y esta vez no sería menos.
Después de dormitar, y dormitar, y yo de estudiar y estudiar... Con los días fríos que empezamos a tener, una de estas tardes, recordé lo cerca que estaba ya la Navidad, y sobre todo, ¡¡¡¡que estábamos a final de mes!!!, ¡y nosotros sin asalto...!...
Pues viendo lo vago que estaba el chef, ya me veía yo sola yendo descaquis a la casa de Juanan a robarle algo rico que reviviera al chef con los olores que salieran del horno...
Cual fue mi sorpresa que, al ir a por mi equipo de asalto, resvalé con una de las mantitas que tiene siempre desperdigadas el chef y me caí de culete contra la fría baldosa de la cocina... Adiós asalto, pensé. Y al principio parecía que sí. Dolorida, el peludín me acompañó hasta la cama, me trajo un té y me ofreció una de sus mantitas, con cara de pena por sentirse culpable. Se le había quitado toda la pereza de golpe con el susto y ahora se veía hiperactivo, podía notar las ganas de asalto en sus ojos, pero con lo poco amigo que es del frío y de la lluvia, dudaba que saliese en ese momento a asaltar nada que no estuviese en casa y en la nevera...
Después de escuchar un montón de ruidos, oír caerse varias cajas y cosas parecidas a canicas, (no tenemos canicas, ni idea de qué era), el chef apareció con un té calentito para mí, vestido con su traje de asalto de rigor: mallas negras con el pomponcete asomando, gorrete y antifaz y sobre todo, un jersey de cuello vuelto, que no estaba la cosa para calorías ese día.
Así que, tuvo que traer lo primero que pilló. Pero como al chef se le dan genial los asaltos y los dulces, estaba segura de que el resultado iba a ser buenísimo.
Apareció triunfante con el gorro medio torcido tapándole un ojo y el saco del dólar medio vacío:
-Mami, ¿qué te apetece comer?,¿algo dulce?. (Me dijo, colocándose el gorro).
-¡Sí!.
-¿Qué quieres?. (Dijo rebuscando en la bolsa y sacando tan sólo un par de ingredientes).
-...¿Qué tenemos?.
-...Nutella y hojaldre.
-¡Pues nutella y hojaldre!.
Mini-croissants rellenos de nutella:
Receta asaltada a Juanan de: Cuuking (click aquí para ver la receta de Juanan)
Ingredientes para 18 mini-croissants:
~2 láminas de hojaldre (la cocinera, rectangulares)
~200 grs. de nutella (aproximadamente, la cantidad va al gusto)
~Un huevo para pintar
~Azúcar para espolvorear por encima (opcional)
Preparción:
~1. Precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo y ponemos papel vegetal sobre la bandeja de horno para colocar encima los croissants.
~2. Abrimos las láminas de hojaldre 5 minutos antes de utilizar. Estiramos ligeramente y cortamos triángulos largos y proporcionados. Si utilizáis las mismas láminas de hojaldre que el chef, podéis partir a la mitad del rectángulo y a partir de ahí, cortáis los triángulos de un lado y de otro. Os sobrará masa, que podemos utilizar luego amasando de nuevo para hacer más croissants, (así hizo el chef hasta conseguir los 18, os da bien esta cantidad de hojaldre).
~3. Hacemos un corte en la base de cada triángulo, uno pequeño, para poder enrollarlos después y rellenamos con nutella, (no echéis mucha porque se os saldrá y se desbordarán al calentar en el horno).
~4. Enrrollamos con mucho cuidado, de la parte más grande a la más pequeñita, y cerramos ligeramente por los extremos, con la yema de los dedos para que no se salga la nutella una vez dentro del horno, intentando que la parte más cortita quede para en la parte de abajo del croissant para que no se suba cuando se hornee.
~5. Colocamos sobre la bandeja y pintamos con huevo batido.
~6. Horneamos a la misma temperatura unos 20-25 minutos o hasta que estén bien dorados.
~7. Sacamos y dejamos enfriar sobre rejilla, y ¡listos para cualquier convaleciente!.
Si es que el peludín...es un amor!!.
Valoración del chef: Una receta asaltada con muy buen ojo. Rápida de hacer y de comer, ¡¡gruff, gruf!!.
Valoración final: 9 guaus.
Os anticipo ya que los croissants duraron bien poco porque el chef me los trajo bien calentitos a la cama, nos cogimos una de sus mantitas, nos pusimos una peli, se sumó el niño grande y ya no quedó ningún croissant sano...
Y en la siguiente hornada tampoco...
Tenéis que probarlos, sobre todo cuando tengáis poco tiempo y muuuchas ganas de dulce. Vienen genial =)
¡¡Feliz domingo!!
Seguid contando los días para el puente, que ya queda menos!
¡¡Besote de osete relleno de nutella!!