Y no porque sea muy exigente, (que también), sino porque nos encanta hacerle todo tipo de postres....Bueno, más bien me encanta. A Cuky lo que le encanta es hacerlos para comérselos después y punto...En parte, yo también.
Todos los fines de semana, como un "déjà vu", se repetía la misma escena:
-Cuky y yo: ¿Qué podemos hacer rico este fin de semana?.
-Niño-grande: ¡¡La tarta de queso!!.
-Cuky y yo: ¿Cuál?, ¿la que comimos en vips?.
-Niño-grande: ¡¡No!!, la que me gusta.
Y siempre pasaba lo mismo... No la hacíamos. Sí...pobre niño-grande suplicante y anhelante de su tarta de queso favorita... Qué malos somos.
Así que esta vez, sí que decidimos hacerla, a pesar de no tener el molde que queríamos, (una de las razones por las que no la habíamos hecho hasta ahora).
Nos encantó hacerla pero, mucho más sorprenderle.
Tarta de queso de masa quebrada
Ingredientes para la masa:
-200 grs. de harina
-100 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
-Una piza de sal
-Una pizca de azúcar
-1 huevo entero
Si no os llevais bien con las masas y preferís no hacerla, podéis hacer la tarta sin más, tardará el mismo tiempo en cocerse (exceptuando el tiempo que tardaríamos en hacer la masa), y os dará el mismo resultado pero, si os atrevéis, os animamos a que probéis a hacerlo con la masa, le da un toque y además, es muy sencilla de hacer.
Preparación:
Para ayudarnos mejor, echamos la harina tamizada en un bol grande, añadimos la pizca de sal y el azúcar y lo mezclamos bien. A continuación, añadimos la mantequilla troceada y el huevo y mezclamos bien con las manos (esta es la parte que más nos gusta), hasta que se integre todo bien. Cuando veamos que ya no se nos pega tanto a las manos y que todos los ingredientes se han integrado por completo, pasamos a la mesa, (si se os sigue pegando, añadir un poco de harina a la mesa para evitarlo), y seguimos amasando hasta que la masa no se pegue y esté todo bien unificado.
Envolvemos la masa con papel film y llevamos a la nevera 20 minutos. Es importante que no la dejéis más tiempo porque podría volverse muy dura y difícil de trabajar luego. Si véis que no vais a poder trabajarla a los 20 minutos, sacarla de todos modos y reservarla en un lugar fresco aún con el film hasta que podáis hacerlo.
Ya veis que es bastante sencilla. Como no podemos estar quietos, nosotros entre tanto, fuimos haciendo otra receta que también hicimos ese fin de semana y que publicaremos en breves. Sencilla pero exitosa.
Transcurridos los 20 minutos, sacamos de la nevera y le quitamos el film. Colocamos sobre la mesa con un poco de harina para que no se nos pegue y estiramos con un rodillo. Debemos intentar que la masa no quede ni muy fina ni muy gorda y que además, nos llegue para cubrir el molde que hayamos escogido. El nuestro es de 20 cm y nos sobró masa.
Una vez que tengamos la masa bien estirada, la pasamos a nuestro molde. Nosotros la engrasamos con un poquitín de spray. Pegamos bien al molde para hacer la forma y cortamos los excesos.
Ahora viene lo simpático. Colocamos un trozo que cubra bien la masa de papel de horno y lo llenamos de garbanzos o fabes... o la legumbre que tengáis por casa, siempre que pese. Esto evitará que, en el primer horneado, la masa suba.
Llevamos a horno precalentado a 180º (sí, con garbanzos y todo...En nuestro caso eran fabes pintes, como decimos aquí). Transcurridos los 10 minutos, sacamos nuestras legumbres y quitamos el papel, volviendo a hornear la masa sola otros 10 minutos.
Mientras tanto, vamos mezclando los ingredientes que irán sobre nuestra masa y que le darán el nombre de tarta de queso.
Ingredientes para la tarta:
-50 grs. de harina
-150 de azúcar de blanquilla
-400 gr. de queso philadelphia o si preferís, queso mascarpone
-3 huevos
-200 ml. de nata para montar
Preparación:
Mezclamos los huevos con el azúcar y añadimos el queso y batimos todo junto. Luego, añadimos la nata, batiendo de nuevo. Y por último, añadimos la harina tamizada.
Vertemos nuestra masa de queso sobre la masa quebrada y llevamos al horno a 180º durante al menos 1 hora o hasta que se dore y probemos el truco del palillo.
Es rápida de hacer pero, lo que más cuesta..¡¡Es esperar a que salga del horno para que enfríe y zampárnosla!!.
Luego, podéis decorarla como más os guste. Nosotros quisimos echarle un poco de miel y azúcar glass porque no teníamos fresas ni ningún fruto rojo a mano pero, también le iría muy bien.
Como siempre, esperemos que os animéis a hacerla y nos contéis qué os ha parecido.
En casa no llegó casi al domingo... (Y eso que la hicimos de viernes por la tarde).
Ya veis que es una tarta muy sencilla pero queda muy vistosa... Muy rústica, como nos gusta a nosotros. Que se va casera.¿No apetece hincarle el diente?.
Honey Kiss.
Cuky y Kim
Peace, Love & Music