En todo el tiempo que hace que conozco al chef, (que es toda la vida porque soy su mami), pocas veces he visto que alguien haya conseguido sorprenderle hasta el punto de causar una admiración y un asombro en su cuerpecillo perruno para nada impresionable.
¿Sabíais que las abejitas sólo viven 45 días?. Y se pasarán esos 45 días trabajando, como abejitas obreras que son.
Salvo que tengan suerte de haber nacido reina.
Un poco como lo que pasa en la vida de las personas, pero sin zumbidos, y cooperando más unas con otras.
¿Sabíais también que las abejitas construyen las celdas de sus panales de forma hexagonal?.
Seguramente este dato lo conocíais pero, ¿sabíais por qué?.
Construyen sus celditas con esta forma y no otra, (como redonda, por ejemplo), con el fin de maximizar el espacio.
Las abejitas son súper inteligentes y muy trabajadoras.
Otra de las cosas que hacen de las abejas unos animalitos admirables (en especial para el chef), es su extraordinaria y compleja capacidad de comunicación.
Para ello, se valen de todos sus sentidos: olores (para distinguir su colmena), sonidos (para indicar peligro), ...Con el fin de transmitir sus mensajes.
Y ahora, el dato más importante.
Seguramente habríais oído hablar de una creencia que cada vez está más extendida y es que se afirma que sin abejas no habría vida.
Y en parte, es así.
Las abejas son "polinizadores" (vectores que trasladan el polen permitiendo así la polinización de las plantas. Lo que en el mundo animal se conocería como "fecundar" para dar vida. Sólo que en lugar de óvulos y espermatozoides, existen estigmas y anteras).
Si no existiesen los polinizadores (como las abejitas), más de un tercio de nuestra alimentación se borraría de un plumazo, (principalmente la agrícola), y por ende, también desaparecería la alimentación del ganado... Si el ganado no se alimenta, se pierde otra parte de la alimentación por la que subsiste la mayoría de la población del planeta.
Ningún animal (humano o peludil) tendría qué comer.
Las abejitas son los mejores polinizadores que existen, y de ahí su vital importancia.
Además, ¿quién se resiste a una abejita?..Con lo peluditas y bonitas que son.
Nosotros, desde luego, no.
Como veis, el tema del que tratamos hoy es un tema muy serio.
Y es que, realmente nos encontramos en un punto en el que muchas especies peligran.
Muchas ya han desaparecido.
Otras tantas, están en un punto de no retorno.
Algunas acabarán desapareciendo.
Y otras, está en nuestra mano conservar.
¿Por qué nos cuesta tanto cuidar lo que tenemos?. Cuidar de la Tierra que nos da tanto.
Cuidar del resto de especies que conviven con nosotros.
El chef se pone muy serio cuando hablamos de este tema pues piensa, como yo, que el ser humano es por naturaleza egoísta y corto de miras. No ve más allá de lo que tiene delante, y el mundo cada vez se va más a la mierda.
En nuestra mano está cambiar un futuro que se prevee muy negro.¿No creéis?.
Por eso, hemos querido sumarnos a la iniciativa #Savethebuzz con motivo del Día Mundial de las abejas (20 de Mayo).
Y, ¿qué mejor que preparar uno de nuestros postres favoritos con un poquito de miel de nuestras preciosas y queridas abejitas? =)
~1 paquete de galletas tostadas
~150 grs. de mantequilla sin sal
~125 grs. de avellanas molidas
(Para un molde redondo de 18 cm)
~600 grs. de queso mascarpone
~130 grs. de azúcar moreno
~250 grs. de avellanas picadas
~1 yogur natural
~2 cucharadas colmadas de miel de avellanas (La Granja San Francisco)
~100 ml. de nata para montar
~1 huevo L
~Un chorrito de miel suave (La Granja San Francisco)
~2. Por otro lado, derretimos la mantequilla. Juntamos mantequilla, galletas y avellanas y homogeneizamos.
~3. Cubrimos la base de un molde desmontable con papel vegetal y llenamos el fondo del molde con nuestra mezcla apretando bien con una cuchara o espátula en el fondo para que quede una base firme y no se desmigaje.
Dejamos en el congelador mientras preparamos el relleno.
~1. Precalentamos el horno, con calor arriba y abajo, a 180º.
~2. En un bol, batimos el queso hasta que quede cremoso y añadimos la nata y el huevo. Seguimos batiendo un par de minutos. A continuación, añadimos el yogur sin dejar de batir.
~3. Añadimos el azúcar en hilo sin dejar de batir y seguidamente, las mieles.
~4. Por último, incorporamos las avellanas ya picadas.
~5. Sacamos el molde que teníamos preparado con la base del congelador y vertemos nuestro relleno, dando unos ligeros golpecitos para que se asiente y para quitar burbujas, y llevamos al horno a 160º durante 55 minutos. Pasado este tiempo, dejaremos otros 10 minutos en el horno ya apagado y con la puerta entreabierta antes de sacar sobre una rejilla, donde enfriará por completo antes de meter en la nevera, donde dejaremos al menos 4 horas (pero mejor de un día para otro).
Este cheesecake es súper tierno, os lo prometemos =)
Recordad: las abejas y todos los polinizadores como ellas son vitales para la existencia de vida en este planeta.
Pero no sólo ellas. No debemos olvidar que debemos respetar, querer y cuidar al resto de animales y especies con las que coexistimos. Porque no estamos solos en este planeta.
Y la Tierra no nos pertenece.
#SaveThebuzz
¡¡Abrazo de osete relleno de miel!!
Honey Kiss