¿Es un bizcocho o una nube?
Uno de estos días que hizo bueno por la tierrina,(de los pocos que hace bueno), el chef tenía ganas de impregnarse los pelillos blancos y marroncetes de vitamina D, y qué mejor que aprovechar y pillar unos rayos de sol.
Toalla, sombrilla, gafas, varias botellas de agua y algún sudoku en mano, nos fuimos a un pradín cercano. Cuky iba más ligero porque a él le gusta "reborcicarse" bien en la hierba, sentirla fresquita y quedarse panza arriba tomando el sol, como los gatinos, pero con menos mala leche.
Yo, sin embargo, que tolero poco-nada el sol, me escondo siempre debajo de una sombrilla para no acabar como el cangrejo Sebastián.
El cielo estaba tan bonito y nos sentíamos tan "japis" que nos pusimos a buscar formas en las nubecitas:na flor, una cesta, un perro (cómo no), varias caras y un ser extraño que dejaba bastante a la imaginación después, Cuky se hizo la pregunta de rigor, y no era "¿a qué huelen las nubes?", si no más bien: "¿A qué sabrán las nubes?".
Ahí ya vi que se le había encendido esa bombilla que se le suele encender muy a menudo en su cabecita peluda. Eso, sumado a que empezaba a hacer rasca y el sol había desaparecido, (de hecho, creo que empezaba a chispear), nos cogimos los bártulos (yo cogí los bártulos), y nos fuimos para hablar de la idea que había tenido el chef.
Algo rico se traía entre manos.
Me duché, guardé las cosas, nos preparé unos tés y, para entonces, aún oía a Cuky hurgar entre los cacharros allá a lo lejos.¿Qué estaría buscando?. Lo supe pronto cuando apareció con un molde nuevo y reluciente que llevábamos mucho tiempo esperando tener y que se nos había olvidado (no sé cómo), en el fondo de la cajita de los cacharros.
Un molde perfecto de angel food cake.
Una maravilla. Y la respuesta que andaba buscando Cuky a su pregunta de "a qué saben las nubes".
Nos pusimos a hornearlo en seguida, aunque con las manos pelín temblorosas, esperando hacer todos los pasos bien y poder catar el bizcocho pronto.
No tardamos mucho en hacerlo, aunque la espera sí se nos hizo larga para que enfriase. Tan larga se le hizo a Cuky, que tuve que ejercer de vigilante, espátula en mano, para que no sucumbiese a la tentación de arrancar pedacitos del angel food que aún enfriaba boca abajo sobre la rejilla.
Y no fue tarea fácil. Cada vez que me daba la vuelta o agachaba la cabeza para seguir leyendo mi libro, pillaba a Cuky caminando de puntillas como la pantera rosa en dirección al bizcocho. La última vez, juró que sólo quería olerlo. Pero fueron unas cuantas veces.
Antes de probarlo, cuando aún faltaban unos minutos, llamaron a la puerta. Cuando volví, me esperaba lo peor. Encontrar el molde vacío y las pruebas del delito en forma de migas en los morrinos de Cuky. Pero no fue así.
Cuando llegué a la cocina, el peludín me estaba esperando con cara sonriente, enseñando los pocos dientecillos que le quedan, y un par de platos encima de la mesa.
Me senté y me acerco uno, con unas cuantas fresas acompañando el trozo del angel food.
Cuando dimos el primero mordisco, supimos a qué saben las nubes.
Toalla, sombrilla, gafas, varias botellas de agua y algún sudoku en mano, nos fuimos a un pradín cercano. Cuky iba más ligero porque a él le gusta "reborcicarse" bien en la hierba, sentirla fresquita y quedarse panza arriba tomando el sol, como los gatinos, pero con menos mala leche.
Yo, sin embargo, que tolero poco-nada el sol, me escondo siempre debajo de una sombrilla para no acabar como el cangrejo Sebastián.
El cielo estaba tan bonito y nos sentíamos tan "japis" que nos pusimos a buscar formas en las nubecitas:na flor, una cesta, un perro (cómo no), varias caras y un ser extraño que dejaba bastante a la imaginación después, Cuky se hizo la pregunta de rigor, y no era "¿a qué huelen las nubes?", si no más bien: "¿A qué sabrán las nubes?".
Ahí ya vi que se le había encendido esa bombilla que se le suele encender muy a menudo en su cabecita peluda. Eso, sumado a que empezaba a hacer rasca y el sol había desaparecido, (de hecho, creo que empezaba a chispear), nos cogimos los bártulos (yo cogí los bártulos), y nos fuimos para hablar de la idea que había tenido el chef.
Algo rico se traía entre manos.
Un molde perfecto de angel food cake.
Una maravilla. Y la respuesta que andaba buscando Cuky a su pregunta de "a qué saben las nubes".
Nos pusimos a hornearlo en seguida, aunque con las manos pelín temblorosas, esperando hacer todos los pasos bien y poder catar el bizcocho pronto.
No tardamos mucho en hacerlo, aunque la espera sí se nos hizo larga para que enfriase. Tan larga se le hizo a Cuky, que tuve que ejercer de vigilante, espátula en mano, para que no sucumbiese a la tentación de arrancar pedacitos del angel food que aún enfriaba boca abajo sobre la rejilla.
Y no fue tarea fácil. Cada vez que me daba la vuelta o agachaba la cabeza para seguir leyendo mi libro, pillaba a Cuky caminando de puntillas como la pantera rosa en dirección al bizcocho. La última vez, juró que sólo quería olerlo. Pero fueron unas cuantas veces.
Antes de probarlo, cuando aún faltaban unos minutos, llamaron a la puerta. Cuando volví, me esperaba lo peor. Encontrar el molde vacío y las pruebas del delito en forma de migas en los morrinos de Cuky. Pero no fue así.
Cuando llegué a la cocina, el peludín me estaba esperando con cara sonriente, enseñando los pocos dientecillos que le quedan, y un par de platos encima de la mesa.
Me senté y me acerco uno, con unas cuantas fresas acompañando el trozo del angel food.
Cuando dimos el primero mordisco, supimos a qué saben las nubes.
~Angel Food Cake~
Receta del libro "El Rincón de Bea":
Ingredientes para un molde de 25 cm*:
~12 claras de huevo XL (nosotros usamos L)
~400 grs. de azúcar glass
~125 grs. de harina
~2 cucharaditas de extracto de vainilla
~Una pizca de sal
~1 cucharadita de levadura química (tipo royal)*
*Nota: Además, nosotros no lo añadimos pero la receta incluye 1 cucharadita de cremor tártaro que ayuda a estabilizar las claras cuando las montamos. En su lugar, nosotros usamos levadura química en la misma proporción.
Preparación:
~Precalentamos el horno a 170º.
~Por un lado, tamizamos el azúcar.
~Por otro, batimos las claras con varillas a velocidad media-suave* (si tenéis cremor tártaro y vais a usarlo, este es el momento de añadirlo). Batimos hasta que se halla disuelto por completo.
~Seguimos batiendo hasta que se formen picos suaves. Sin dejar de batir, añadimos el azúcar tamizado a cucharadas. Es importante este paso, ya que el azúcar debe ir añadiéndose poco a poco. Lo ideal, como dice Bea, es añadir cada cucharada de 15 en 15 segundos. Veremos que entre cada adición, el azúcar se habrá incorporado completamente antes de añadir la siguiente cucharada. Cuando hallamos añadido la última, las claras tendrán un aspecto brillante y deberán estar bien firmes.
~Añadimos ahora el extracto y batimos de nuevo hasta que se incorpore.
~Tamizamos la harina y, si habéis usado levadura como nosotros, añadid la cucharadita a la harina*. Incorporamos una cucharada de la harina a nuestras claras, batiendo sin parar. Seguimos añadiendo cucharadas de harina poco a poco, sin dejar de batir. Ahora las claras tendrán un aspecto más esponjoso.
~Vertemos la mezcla en el molde asegurándonos de que la masa quede bien repartida por el mismo. Podéis darle unos pequeños golpecitos sobre la encimera para que se asiente.
~Llevamos al horno a la misma temperatura unos 45-50 minutos, sacamos e inmediatamente le damos la vuelta sobre la encimera, donde quedará enfriando boca abajo casi por completo, (al menos una hora).
~Pasado este tiempo, pasamos una espátula por los bordes del molde y por la base para despegarlo con mucho cuidado. Dejaremos enfriar sobre una rejilla por completo, si resistís y no lo devoráis antes.
Valoración del chef: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Guaaaaauuuu, guauuuu!!!!!!!!!!!!!
Valoración final del chef: (Tuvimos que cambiar la escala porque el chef pedía un 10 a gritos, un 8 le sabía a poco aunque fuese el máximo. Así que, aquí tenéis una escala de 1 a 10 guaus): 10 ¡¡¡GUAUS!!!. (Era de esperar...).
No penséis que nos lo zampamos todo entero nosotros solitos. Esta vez, el culpable de que no quedasen ni las migas no fue el chef, sino el niño-grande que llegó al poco de que empezásemos a comer nuestros trocitos. Se sirvió uno y el resto ya es historia. El mismo día ya no quedaba bizcochito.
Ahora Cuky, ha salido de la obsesión platanil que le había entrado con el "banana bread" y ha entrado en la obsesión bizcocho-nube, como llama ahora a su bizcocho favorito, el angel food cake, y anda horneándolo cada poco. Siempre encuentra una excusa para hacer alguno, como el anuncio del marisco de las Navidades:
"¿Que no has ido al mercado?, ¡angel food!, ¿Que tienes invitados?, ¡Angel food!, los niños encantados, nananana...".
No rima, pero a él le encanta. Y al niño-grande más.
Esperemos que, al menos, le de por variar de receta porque nos van a acabar saliendo las claras y el azúcar por las orejas...
Ahora, andan los dos peleándose por cada trozo. Cuando queda el último, aquello es un duelo a muerte.
Los que habéis probado ya este tipo de bizcocho, lo entenderéis, es amor al primer mordisco, y los que no...¡¡¡¿A qué estáis esperando?!!! (esta pregunta tan efusiva fue cosa del chef, que lo tengo aquí zampándose otro trozo del 8º bizcocho).
Os lo recomendamos muy, mucho.
....Creo que voy a acabar escondiendo el molde....
¡¡Besote de osete relleno de angel food!!
Sed buenos, felices y comed muchos bizcochos-nube.
Peace, Love & Music.
31 comentarios
Hola! Qué delicia y qué bien te quedó al desmoldarlo! A nosotras se nos rompió un poquito..es un bizcocho muy diferente y espectacular, nos recordaba a las nubes de chuches! Besis
ResponderEliminarPues yo soy de las que todavía no sé como saben la nubes, así que me voy a tener que poner al día y empezar a preparar este delicioso angel food. La presentación, sin duda, es magnífica, y si sabe igual que su aspecto, tiene que ser sublime. Besitos.
ResponderEliminarPero que rico Kim, cuando le das un bocado a un angel food cake te vas directamente al cielo, sabe a nubes y a gloria bendita!! besos
ResponderEliminarNos lo has pintado de una manera que será imposible no coger tu receta y copiártela. Hace bastante tiempo que no lo hago, tanto que no sé si encontraría por ahí la mía. De momento me quedo con ésta, que cuando a Cuky le ha fascinado será por alguna razón. Los méritos son tuyos. Besos guapa.
ResponderEliminarSi mi querida amiga, este rico manjar lo he probado y desde luego es una nube que huele a un rico bizcocho, jamas he probado otro tan rico a mi me encanta. Mil besicos cielo
ResponderEliminarQue esponjoso!que buena pinta tiene!!besos!besos
ResponderEliminarSin duda una dulce manera de tocar el cielo, habrá que ponerse rápidamente a prepararlo porque no me quedo yo sin saber a qué saben las nubes ;) 1 besazo Kim y Cuky!!
ResponderEliminarEste Cuky si que sabe! Yo lo intenté una vez y fue un fracaso, ahora me da yuyu volver a intentarlo jejeje. A ti te ha quedado perfecto, que envidia!!
ResponderEliminarBesos
Menuda maravilla!! Mis felicitaciones al chef por esta deliciosa y esponjosa nube comestible. Ha quedado increíble, por cierto, las fotos están preciosas. Besos.
ResponderEliminarTe dan ganas de saltar sobre el! jajajaj mira que me gusta a mi esos bizcocho que te comes un trozo y no te sientes pesado! Pinta deliciosa, si señor! Felicitaciones para ti y el chef! :)
ResponderEliminarAyyy mi cuky y mi kim que arte tienen!!! No me puede gustar... la entrada... la receta... las fotos... os quedó de 10!! Asi que mis guauuu guauuu para vosotros! !!
ResponderEliminarUn beso enorme! !
Ole, ole y ole pero que bizcocho tan esponjoso!!!!! Que ganas de catar un trocito de como bien tu dices de esa nube!!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Tiene un aspecto delicioso, tan alto y lustroso, dan ganas de coger un buen trozo y lo bien que soluciona desayunos y meriendas. Menudos festines os dáis.
ResponderEliminarUn beso.
que riquisimo y despues de la nota que le habeis puesto, como para no anotarmelo, que ricooo! ya te diré cuando lo haga, un besote!!
ResponderEliminarme encanta este bizcocho queda tan suave y rico! tambien hice la receta de Bea y queda impresionante!! bicos
ResponderEliminarHola!!! Qué bien os ha quedado yo nunca lo he hecho con levadura química pero es cierto q el cremor tártaro es más difícil de tener en casa y después de ver el resultado no dudaré en utilizarlo. Un triunfo!!! Yo mañana disfrutaré de la playa u ya me acuerdo de vosotros, un besito!!!
ResponderEliminarQué bonito te ha salido... Yo lo hice una vez y la verdad es que tampoco me encanto a modo de enloquecer, lo que sí que es muy diferente a todos los bizchocos, huele super dulce y es taaaan aireado!! Me gusta más de sabores con algún aroma, pero es delicioso para acompañar un postre !! Las flores son muy cukys (nunca mejor dicho jaja)!! Cuidate guapa!
ResponderEliminarMe encanta que los bizcochos se decoren con flores naturales, pero en esta ocasión hay que fijarse más en lo esponjoso que parece. ¿Me mandáis un pedazo? Un besito!!
ResponderEliminarMe encanta tu historia, da gusto leerte... por supuesto que el bizcocho también está genial, yo sí que le daría un 10! Has definido bien lo del sabor a nubes porque es tan esponjoso... Besos.
ResponderEliminarBizcocho o nube, está que te mueres de ganas de comértelo... te ha quedado genial!!
ResponderEliminarHola! Nube total pero esta seguro que sabe que mueres de gusto!
ResponderEliminarUn saludo
Patymanitas blog
Sin duda si las nubes tienen sabor es el de vuestro bizcocho, se ve tan esponjoso y bonito. Una vez más sale una genialidad de la cabecita loca de cuky :) besitos Cuantomasdulcemejor.blogspot.com.es
ResponderEliminarQué receta más rica!!!!
ResponderEliminarUn saludito.
Ana Gomez
Motivada CON la cocina.
Hola Kim, que bonito está tu blog y este suave, tierno y riquísimo bizcocho también me ha conquistado, tiene un corte sensacional.
ResponderEliminarBesos para ti.
Ostras Kim lo tengo pendiente! Bueno, hice uno una vez pero no salió del todo bien y lo aparqué. A ver si rebusco entre los moldes yo también y me pongo otra vez. Viendo el tuyo me entran unas ganas locas de empezar ya! :)
ResponderEliminarBesos
Te ha quedado precioso, que pintaza tiene,me encanta el angel food y este esta de foto, que bonito y que fotos, vamos que lo comería entero...Besss
ResponderEliminarSe ve buenisimo y el corte tiene una pinta!! enhorabuena
ResponderEliminarpor las fotos son muy bonitas.
Besos
Se ve buenisimo y el corte tiene una pinta!! enhorabuena
ResponderEliminarpor las fotos son muy bonitas.
Besos
tengo pendiente preparar un angel food, que buen relato y que rico se ve!
ResponderEliminarMe quedo por aquí :)
Es un bizcocho volando en una nube! jejejeje
ResponderEliminarEn serio se ve super esponjoso!! Este tipo de bizcochos no los hemos intentado de hacer...y nos tienta! Te ha quedado de lujo!! Un besote!!!!
Tamara&Gemma (El secreto endulzado)
Guau y reguauuuuuuu, qué ganas le tengo al Angel food cake y que miedito me da siempre,claro que viendo lo espectacular que quedó a lo mejor hasta me animo...sabrán las nubes a Angel Food?
ResponderEliminarUn beso
Tu comentario enriquece a este blog. ¡Cuky y yo te lo agradecemos con ilusión!