Corría el año...Bueno, un año. ¿Qué más da?. Según Cuky, lo que cuenta es la historia. Y si estábais esperando ansiosos por una de sus historias...Bueno, entonces este es el día.
Como os íbamos contando.
Cuky era un peludito jovenzuelo que quería cruzar el charco para probar fortuna en el soñado Estados Unidos. La "Tierra de las oportunidades". Donde todos los sueños se hacen realidad...O casi todos...
...Si llegas.
Cuky había oído muchas historias de aquel país tan grande, con tantos estados, y con tantas oportunidades...Y comida grasienta. Pero de eso hablaremos en otro post...(aunque bien daría para varios...Y si no, que se lo digan a Cuky que fue prodcutor - por poco tiempo- del famoso programa "Crónicas Carnívoras"...).
Atraído por el lujo, el patriotismo americano y las buenas intenciones de quienes le habían prometido fama y fortuna al llegar al otro continente, Cuky se embarcó, inocente de él, no siendo consciente de su destino hasta que se despertó...Horas más tarde.
Como la experiencia es un punto, con los años el chef ha sabido llevar cada vez mejor los viajes, evitando marearse...Pero ay de él en aquellos años. No pudo por menos que tomarse una tableta de biodraminas para el viaje.
Y se durmió.
Profundamente.
Claro, tenía que pasar.
Como la experiencia es un punto, con los años el chef ha sabido llevar cada vez mejor los viajes, evitando marearse...Pero ay de él en aquellos años. No pudo por menos que tomarse una tableta de biodraminas para el viaje.
Y se durmió.
Profundamente.
Claro, tenía que pasar.
Cuando despertó y vio aquel océano extendiéndose ante él...Se sintió feliz, (a pesar de estar mareado y aturdido aún consecuencia del pastillazo que se había metido).
Por fin estaba en Florida.
Aunque aquello no parecía muy diferente de la España que conocía.
Y hasta había mucho verde... Quién se lo iba a decir. Estados Unidos no distaba tanto de su querida y conocida Asturias.
....
Cuál fue su sorpresa cuando, buscando el hotel donde se iba a hospedar durante los primeros meses, se puso a hablar en inglés (que fue algo así como oír hablar en francés a Zapatero "madame mesié lediputé"...O a Ana Botella y su "Relaxing cup of café con leche...")...
Resultado: No le entendieron.
Aturdido y confuso (más aún que cuando bajó del barco), consiguió subir a su habitación mediante señas.
Los carteles estaban en español y en gallego, (no, si os lo preguntáis, ahí no empezó a sospechar aún).
"Qué majetes los yankes. -Pensó- Tienen carteles en español y en griego" (angelito...).
Una vez en su habitación, ni siquiera la tele en gallego o el menú que reposaba sobre su mesita de noche y que sugería un rico "pulpo con cachelos" o unas "almejiñas", le hicieron salir de su burbuja de ensoñación e ilusiones perruniles.
Su burbuja se rompió cuando se encontró apañando percebes en una de las rías para pagar aquella habitación que no se encontraba en Florida, como él hubiese deseado...
En contra de lo que pensaba, aquel viaje no había durado más de dos horas, y no se encontraba en Florida si no en Ferrol.
Poco tardó en volver a casa y no querer volver a oír ni hablar de Estados Unidos... Hasta que vio su oportunidad como corredor de bolsa en Wall Street...
(Para un molde de 18-20 cm. de diámetro)
~2 Yogures naturales
~50 ml. de leche
~160 ml. de aceite de oliva suave (o de girasol)
~400 grs. de azúcar blanco
~5 Huevos L (grandes)
~2 cdtas. de pasta de vainilla
~400 grs. de harina de trigo común
~2 cdtas. de levadura química (tipo Royal)
~Una pizca de sal
Baño de 3 leches para los bizcochos:
~100 ml. de nata para montar
~100 ml. de leche evaporada
~100 ml. de leche entera
Relleno de nata y fresas y cobertura:
~500 ml. de nata para montar (con al menos el 35,1% de materia grasa)
~4 cucharadas de azúcar blanco* (esto puede ir al gusto de cada uno)
~500 grs. de fresas frescas
~Cobertura y decoración de chocolate blanco fundido (opcional)
~Más baño de "3 leches" para echarle a los trocitos por encima una vez servidos (opcional)
~1. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y preparamos un molde de 18-20 cm. de diámetro, con base desmontable, con papel vegetal en el fondo. (Si disponéis de tres moldes de la misma medida -moldes de layer cake- podéis hornear los tres a la vez. Si no, podéis meter las dos partes restantes de la masa en la nevera, en bols separados y bien tapados con papel film mientras se hornea el primero).
~2. Batimos los huevos con el azúcar hasta que espumen bien, al menos un par de minutos, y a continuación, añadimos el aceite en hilo. Añadiremos una cucharada de harina para evitar que la mezcla se corte y seguiremos batiendo otro par de minutos.
~3. A continuación, añadimos la vainilla y el yogur y batimos de nuevo otro par de minutos a velocidad fuerte.
~4. Por otro lado, tamizamos los ingredientes secos: harina, levadura y sal, y los incorporamos a nuestra mezcla de ingredientes húmedos con unas varillas manuales, revolviendo lo justo para que se integren y la mezcla quede homogénea.
~5. Dividimos la masa en 3 partes iguales (pesándola, con tazas medidoras o con una cuchara de helados). Hornearemos una parte y las otras, las guardaremos en la nevera tapadas con papel film hasta que vayamos a hornearlas.
Damos ligeros golpecitos en el molde con la masa ya dentro para quitar las burbujitas y horneamos a 170º, con calor arriba y abajo, durante 20-22 minutos, (dependiendo del horno).
~6. Sacamos el bizcocho y dejamos enfriar 5 minutos en el mismo molde antes de desmoldar y dejar enfriar sobre rejilla. Seguiremos los mismos pasos anteriores para las dos masas de bizcocho que tenemos reservadas en la nevera.
~7. Una vez fríos los tres bizcochos, envolveremos con papel film y dejaremos que reposen al menos un par de horas antes de bañarlos con nuestra mezcla de tres leches (para evitar que se rompan al manipularlos).
~8. Preparamos nuestra mezcla de 3 leches y bañamos los bizcochos (en los pasos siguientes tras la foto).
~1. Preparamos el baño de 3 leches para los bizcochos. Para ello, simplemente tenemos que mezclar las "tres leches", poner los bizcochos sobre una rejilla y bañarlos con un pincel al gusto. Podéis dejarlos más o menos remojaditos, como más os guste.
~2. Rellenamos y montamos la tarta: Montamos la nata con el azúcar y, cuando quede bien firme, empezaremos a cubrir el primer bizcocho con ella. Pondremos unas fresitas, lavadas y cortadas en trozos sobre la nata, apretando ligeramente para que se integren en ella. Cubrimos con un poco más de nata y ponemos el siguiente bizcocho encima.
~3. Repetimos el proceso con el segundo bizcocho.
~4. Al poner el último bizcocho, no añadiremos fresas, simplemente acabaremos de cubrir toda la tarta con la nata, dándole una primera capa que sellará las migas. Metemos en la nevera 1 hora antes de darle otra capa.
~5. Sacamos la tarta de la nevera y cubrimos con una segunda capa. Esta vez, más espesa. Perfilamos y alisamos bien y llevamos a la nevera media hora para darle una tercera capa más (esto también va al gusto, podéis dejarla así o darle más capas. Como más os guste).
~6. Una vez nuestra tarta esté bien cubierta y haya enfriado en la nevera media hora, cubriremos con chocolate fundido (y ya templado) y decoraremos con más nata y fresas.
Para servir esta tarta, podéis echar por encima nuestro baño de tres leches...Es un toque realmente mágico para el paladar, creédnos..Es caaaasi una experieeeencia religioooosaaa (que diría Enrique Iglesias).
Y con este rico "Shortcake" (sin duda, una de nuestras tartas favoritas -perdónanos oh, adorada carrot cake-), despedimos la temporada de fresas...Snif, snif...Os echaremos de menos, fresitas.
¡Hola, heladitos ricos que ya estamos saboreando!...
¿A vosotros también os está entrando el gusanillo de los helados?. Porque el chef era reacio a prepararlos hasta que el verano pasado Poty empezó a insistirle tanto que, este año cuando ha visto salir un rayito de sol, ya se ha puesto a buscar recetillas y utensilios para preparar su propio helado casero...
¿Quién sabe?. Puede que pronto tengamos una receta de helado en Cuky's Cookies... ;)
¡¡Abrazo de osete fresete!!
Honey Kiss