A Cuky la nieve le gusta un poco más. Un poco más que la lluvia, pero sólo si la ve desde la ventana. Ahora que, cuando hablamos de Navidad, eso ya le gusta más. Pero siempre sin pasar frío. Y le digo yo que,¿qué es una Navidad sin...
¡¡Lo sabemos!!
No tenemos perdón de Dios.
Os teníamos abandonados =(
Pero no penséis que no os queremos. Nuestra ausencia ha sido a causa de motivos de fuerza mayor.
Al menos los míos, los de Cuky son menos lícitos, y quiero que sepáis que, mientras os escribo, el chef está té enmano pata, (como es costumbre), supervisándolo todo, (como es costumbre), y me acaba de dar un codazo al confesaros que es un vago redomado, (como es costumbre), pero de cocinar ni hablamos (como va a dejar de ser costumbre, porque le pienso poner las pilas estos días que tengo más libres).
Pero al César lo que es del César y, codazos a parte, el frío al chef no le sienta bien y se vuelve un vago redomado (más), al que no hay Dios que le saque de la camita.
Sí, el frío no le gusta nada al chef, y si llueve ya, la liamos. Es asomar el hocico por debajo de la puerta (como el lobo por debajo de la puerta de los cerditos), notar el olor a humedad y darse la vuelta a enroscarse en su cama. Y ya no hay más chef hasta Mayo.
Pero este año tenía una táctica infalible. Ahora que tengo tiempo, enciendo el horno, me pongo a cocinar algo rico, y viene atraído por el olor y el calor como una polilla a la luz. No falla.
Y ahí ya tiene que ponerse a cocinar porque lo amenazo con no catar ni miga si no se pone manos a la masa.
No tenemos perdón de Dios.
Os teníamos abandonados =(
Pero no penséis que no os queremos. Nuestra ausencia ha sido a causa de motivos de fuerza mayor.
Al menos los míos, los de Cuky son menos lícitos, y quiero que sepáis que, mientras os escribo, el chef está té en
Pero al César lo que es del César y, codazos a parte, el frío al chef no le sienta bien y se vuelve un vago redomado (más), al que no hay Dios que le saque de la camita.
Sí, el frío no le gusta nada al chef, y si llueve ya, la liamos. Es asomar el hocico por debajo de la puerta (como el lobo por debajo de la puerta de los cerditos), notar el olor a humedad y darse la vuelta a enroscarse en su cama. Y ya no hay más chef hasta Mayo.
Pero este año tenía una táctica infalible. Ahora que tengo tiempo, enciendo el horno, me pongo a cocinar algo rico, y viene atraído por el olor y el calor como una polilla a la luz. No falla.
Y ahí ya tiene que ponerse a cocinar porque lo amenazo con no catar ni miga si no se pone manos a la masa.
Pero volvemos a lo nuestro, que me desvío del tema.
Como hemos tardado mucho en aparecer, queríamos compensaros nuestra ausencia, y qué mejor que con una clásica "Merienda con Cuky".
Sí, hoy toca merienda, dulceros, así que, coged libreta en mano y boli para anotar la rica receta que nos trajo nuestra invitada de hoy, a la que seguro que todos conoceréis.
Todos los invitados a las meriendas del chef son la monda lironda, y nuestra invitada de hoy es una bloguera a la que comenzamos a seguir casi desde nuestros inicios. Tal es nuestra admiración por ella que tenemos nuestro "recetario de pendientes" lleno de un montón de recetas suyas.
Para no dejaros con el suspense, nuestra invitada de hoy es la querida Mara, del blog "Más dulce que salado", ¿a que os suena, eh? ;)
Mara es una de las blogueras más dulces y encantadoras que tenemos el placer de conocer.
Como Mara sabía que el chef estaba decaído estos días por el frío, quería hacerle revivir con algo rico, así que, me llamó unos días antes para preguntarme qué podría querer el chef...Difícil decisión, ¿qué no quiere el chef?, ¡si lo quiere todo!. Pero pensé que un rico bizcocho le sacaría de su camita.
Y así fue.
Cuando llegó Mara y hechos los saludos, corrió a cortar su primer trozo de bizcocho y, mientras Mara y yo hablábamos, (a penas pasaron unos minutos), el chef sólo dejó las migas.
Por listo, le pusimos a hacer otro bizcocho igual, siguiendo la receta de nuestra invitada, para que pudiésemos catarlo. Entre tanto, yo le haría la entrevista...¡Mi primera entrevista en "Merienda con Cuky"!, todo un honor.
Pastel de naranja y mascarpone
Receta de Mara - "Más dulce que salado"
~ 4 huevos L
~ 250 grs. de queso mascarpone
~ 200 grs. de azúcar blanco*
~ 200 grs. de harina de trigo
~ 100 ml. de zumo de naranja exprimido (sin pulpa)
~ Ralladura de 1 naranja grande
~ 60 ml. de aceite de oliva virgen
~ 1 sobre de levadura química (tipo royal)
~ 200 grs. de avellanas**
***
*Mara utiliza 150 grs. en su receta...pero ya nos conocéis, somos unos golosos.
**Las avellanas hemos decidido incorporarlas nosotros, que somos muy de frutos secos en bizcochetes.
***Además de los ingredientes mencionados aquí, Mara añade en su receta mermelada de naranja.
~150 grs. de queso de untar (tipo philadelfia)
~50 grs. de azúcar blanco
~150 ml. de nata para montar (con al menos el 35,1% de materia grasa)
~ Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo, o a 170º con ventilador, y engrasamos nuestro molde.
~Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve con la pizca de sal. Cuando estén bien montadas, reservamos en la nevera. Seguimos con las yemas, a las que añadiremos el azúcar y batiremos al menos 5 minutos, hasta que blanquee y se quede esponjosa.
~Añadimos entonces la ralladura de naranja, sin dejar de batir, el queso y el zumo de naranja. Batiremos hasta que se haya incorporado por completo y la mezcla sea homogénea.
~Entonces, añadiremos el aceite, poco a poco y sin dejar de batir también. Batimos un par de minutos más cuando veamos que se ha quedado homogéneo.
~Por otro lado, tamizamos la harina y la levadura y la añadimos a nuestra mezcla anterior de ingredientes húmedos en dos veces, removiendo con unas varillas lo justo para que se mezcle bien.
~A parte, trituramos las avellanas, (podemos dejar trocitos más grandes si os gusta que se noten en el bizcocho), y reservamos.
~Sacamos las claras montadas de la nevera y las incorporamos a la mezcla que tenemos, en dos veces para que nos sea más fácil y siempre con movimientos envolventes para que no se nos bajen y no pierdan aire.
Cuando estén incorporadas, añadiremos las avellanas trituradas que teníamos, también con movimientos envolventes hasta que la mezcla quede homogénea.
~ Vertemos la mezcla en nuestro molde ya engrasado y llevamos al horno, a la misma temperatura, unos 40-45 minutos (a partir de 40 minutos debemos estar atentos pues el tiempo varía en función del horno. El nuestro estaba hecho a los 40 minutos).
~Cuando veamos que esté hecho, (podemos pinchar con un palillo y ver si éste sale seco), apagamos y entreabrimos la puerta del horno para que vaya perdiendo calor poco a poco y el bizcocho no se baje. Pasados unos 5 minutos, sacamos del horno y dejamos en el mismo molde aún sobre una rejilla unos 10 minutos antes de pegarle unos golpecitos para desmoldar con cuidado.
Dejaremos enfriar sobre rejilla hasta que enfríe mientras preparamos el frosting.
~ Batimos la nata (que deberá estar muy fría, recién sacada de la nevera o podemos meterla 5 minutos en el congelador, para que monte mejor), y cuando comience a coger cuerpo, echaremos el azúcar poco a poco, sin dejar de batir.
~ Cuando la nata esté montada, añadiremos el queso con movimientos envolventes (¡Sin batir!), hasta que el queso se haya incorporado por completo.
~ Cubrimos nuestro bizcocho cuando ya esté frío. Y podemos decorar con algún toque rojo o con lo que más os apetezca =)
Ahora, como ya es costumbre, os dejamos con la entrevista de nuestra invitada, que hizo ¡servidora! ^_^
1. ¡Hola Mara!. Estoy muy contenta porque es la primera entrevista que me deja hacer Cuky en esta sección suya y encima, tengo el honor de entrevistarte a ti =) No me quiero alargar así que, comienza contándonos un poco de ti.
"Hola, lo primero de todo, darte las gracias por invitarme a las meriendas con Cuky, me siento halagada de que me hayas elegido entre tantísimo blogger!.
Mi nombre completo es María del Mar, pero desde pequeña soy Mara, me cuesta responder si me llaman por mi verdadero nombre. Nací en Santander hace 46 años, pero vivo en Almería desde los 7. Mi profesión nada tiene que ver con la cocina, soy matrona y psicóloga, aunque nunca he ejercicio la psicología. Estoy casada desde hace 19 años y tengo dos hijas, Mar y Carmen, de 17 y 14 años, en plena adolescencia!! y un "chucho"muy lindo que adoptamos hace 6 años, se llama Pol y es "mi niño", pegado a mí a todas horas, me hace más caso que mis hijas, jajajaja".
2. ¿Qué te llevó a crear el blog?, y ¿qué es lo que más te gusta de tenerlo?.
"Pues todo empezó hace más de 4 años, cuando mi hija mayor aprendió en el colegio cómo crear un blog, ella me animó a que abriera mi propio blog para poder compartir mis recetas. Yo en un prijncipio me negué en redondo, no me veía capacitada y además me da un poco de vergüenza que la gente me leyera, pero tanto me insistió que al final accedí, y hasta hoy que ya voy camino de los 5 años, y desde hace dos años y medio comparto otro blog con Bea, de "Bea recetas y más", dedicado a los Bundt cakes, su nombre no podía ser otro, "I love Bundt cakes". Estoy bastante entretenida!!"
3. Me alegra un montón que tu hija te haya ayudado a crear el blog. Gracias a eso, podemos disfrutar de tus recetas hoy.¿Cuándo comenzó tu pasión por la
cocina?.
"Desde jovencita me ha gustado mucho la cocina, sobre todo la repostería, y es que mi madre es una estupenda cocinera y lo he mamado desde pequeña. Comencé con los bizcochos y las tartas y cuando me independicé me lancé con los platos salados también".
4. Siento curiosidad. Aunque nos encantan todas tus recetas, ¿cuál es tu plato estrella?. ¿Y cuál es el que más te gusta comerte?.
"Uff mi plato estrella, de dulce o de salado?. Se me da mejor el dulce, la verdad, y con los platos del día a día no me gusta complicarme mucho, intento hacer platos sencillos que no me lleven mucho rato en la cocina. Creo que en el tema de los bizcochos me llevo la palma, me gusta mucho mezclar ingredientes y siempre tengo alguna idea en la cabeza, luego sale o no sale. De salado yo creo que no tengo ningún plato estrella en especial, la tortilla de patatas me suele salir bastante rica, y el pollo en general. Me encanta la comida mejicana, la indú y la repostería en general, ah y el arroz con verduras de mi madre."
5. ¿Hay algún desastre culinario que quieras confesarnos?.
"Desastres culinarios he tenido unos cuantos, desde lentejas pegadas hasta paellas incomibles. Te digo un secreto? La paella se me resiste, no le acabo de pillar el punto, y lo peor de todo es que es uno de los platos favoritos de mi marido. Pero yo soy muy tenaz y cada 15 días preparo una, algún día me saldrá perfecta, al menos eso espero."
6. ¿Tienes algún reto personal?, ¿algún plato que se te resista?.
"Los macarons, es que ni lo he intentado, pero también tendré que intentarlo algún día porque además nos encantan a los cuatro."
7. Aunque sea evidente...Tengo que preguntarlo...¿Eres más de dulce o de
salado?.
"Bueno, creo que el nombre de mi blog contesta a esta pregunta."
8. ¿Qué ingredientes y qué utensilio no pueden faltar en tu cocina?.
"Harina a mogollón para hacer bizcochos y pan. Y un horno, eso que no falte."
9. Y ahora, poniéndonos ya en plan personal, ¿qué es lo que más dirías que te gusta de tu blog?, ¿y del nuestro? =)
"Que las recetas son sencillas, al alcance de cualquiera, o al menos eso es lo que pretendo.
Y de vuestro blog me encanta que esta plagado de recetas dulces!!."
10.Y para acabar ya, vamos a ponerle un toque de música a la entrevista, ¿qué música te gusta y, cuál es tu canción favorita?.
"Me gusta la música pop, pero no tengo ninguna canción favorita, tengo muchas!!, además va por épocas y el estado anímico en el que me encuentre en ese momento."
Como siempre, esperamos que hayáis disfrutado tanto leyéndonos como nosotros trayéndoos estas meriendas =)
Hemos disfrutado un montón teniendo a Mara con nosotros y acercándoos un pedacito de ella.
Por cierto, el peludito de Mara y el chef ya se intercambiaron los teléfonos para hablar y catar recetas. Creo que es el principio de una gran amistad.
Esperamos que esta semanita os pase rápido...
¡En nada ya es Nochebuena!.
Madre mía, ¡con lo que nos gusta la Navidad! y ya la tenemos aquí ^^
Esperamos que disfrutéis mucho de estas fiestas y que zampéis un montón que, para reconociliarse con el colesterol ya está la cuesta de Enero ;)
En breves me veo trayéndoos mi tarta de cumpleaños =)
¡¡Abrazo de osete navideño!!
Honey Kiss.
Hemos disfrutado un montón teniendo a Mara con nosotros y acercándoos un pedacito de ella.
Por cierto, el peludito de Mara y el chef ya se intercambiaron los teléfonos para hablar y catar recetas. Creo que es el principio de una gran amistad.
Esperamos que esta semanita os pase rápido...
¡En nada ya es Nochebuena!.
Madre mía, ¡con lo que nos gusta la Navidad! y ya la tenemos aquí ^^
Esperamos que disfrutéis mucho de estas fiestas y que zampéis un montón que, para reconociliarse con el colesterol ya está la cuesta de Enero ;)
En breves me veo trayéndoos mi tarta de cumpleaños =)
¡¡Abrazo de osete navideño!!
Honey Kiss.
martes, diciembre 20, 2016
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Era tarde. Una de esas noches de fin de semana en las que llueve y ya empieza a hacer frío, y Cuky y el niño-grande estaban recogiditos bajo una manta ocupando todo el sofá mientras veían una peli de Rocky (en realidad, veían varias pelis. Ya iban por la 3ª, tocaba maratón). Como la peli estaba ya empezaba y me daba mucha rabia, (además de que no me hacían sitio en el sofá), decidí calentar un poco la casa con el calor del horno preparando algo rico para conseguir que me hiciesen hueco luego, sobornándolos con dulce.
Mi plan era perfecto.
Iba a pasar una tarde en la cocina tranquilamente, sin tener que recoger los trastos del chef.
De hecho, esperaba que el chef ni se enterase de que estaba cocinando porque se había quedado medio sopa allá por la primera película pero, de vez en cuando, abría los ojos como hacen los viejos y decía algo así como: "No estoy durmiendo, estoy pensando"...
Tenía la receta perfecta, todo preparado y el horno precalentado, incluso me puse un poco de música como hago siempre para cocinar. Había metido el bizcocho en el horno y, atraídos por el olor y el calor de la cocina, el niño-grande y el chef aparecieron como las moscas a la miel.
-<<¿Qué preparas?, ¡gruuf!.>> - El chef todavía tenía el pelo aplastado de haberse quedado dormido de ese lado y un ojo "pipa" medio cerrado todavía. El niño grande estaba rojo como un tomate del calorcito de la manta. Ahora que habían quitado el calor, venían a quitar el hambre.
-<<Ahh..Ya lo verás.>>
-<<¿Son tenders?.>> -....Mierda. Siempre que me quiero hacer la interesante, me sale el tiro por la culata.
-<<Igual...>> -Claro, no era muy difícil saberlo, había visto la receta encima de la mesa. Ahí no estuve rápida.
Total, que se lo tuve que contar. Pero no les dejé tocar nada. Como estaban impacientes, ya no podían concentrarse en la película. Bueno, eso y que tenían hambre, según ellos. Pero hambre de dulce, y no les valía cualquier cosa.
Ahí estuvieron sin quitarme ojo de encima hasta que acabé los bizcochitos tender y nos pusimos a merendar. Tanta ansia tenían que casi no me dejan ni darles el baño de chocolate. Bueno, y qué decir de su escrutinio. Entre el calor del horno y el fichaje que me hicieron mientras cocinaba, me sobraba hasta el jersey.
Pero al ver el resultado de estos bizcochitos, mereció la pena.
Mientras merendábamos, al chef se le ocurrió que esta receta podría ser la primera de una serie de recetas que haríamos para el blog tituladas "Dulces comerciales de la infancia". Me pareció una gran idea porque los tender fueron uno de mis postres comerciales favoritos de mi infancia...Y adolescencia.. Y juventud...Y lo que me quedará hasta que los quiten del mercado, (señores de Milka, no lo hagáis).
(Receta de la pinche Kim)
~4 huevos L
~2 cucharadas de leche
~200 grs. de harina
~250 grs. de azúcar blanco
~1 cucharadita de vainilla en pasta
~Una pizca de sal
~300 ml. Nata para montar (con al menos el 35,1% de materia grasa)
~Azúcar blanco (al gusto)
~Cacao en polvo desgrasado (Unas 2 cucharadas soperas) (Tipo Valor)
~Chocolate con leche de cobertura
~Precalentamos el horno a 160º sin ventilador (150º con ventilador), calor arriba y abajo y forramos nuestra bandeja de horno con papel vegetal.
~Separamos las yemas de las claras y montamos estas últimas con la pizca de sal, hasta que se formen picos más o menos firmes. Reservamos en la nevera.
~Por otro lado, batimos las yemas con el azúcar unos 5 minutos, hasta que blanqueen y queden esponjosas y añadimos el extracto de vainilla, sin dejar de batir, otro par de minutos.
~Ahora, añadimos la harina tamizada, poco a poco, removiendo lo justo para que se integre. Cuando la mezcla ya sea homogénea, añadimos las claras que teníamos reservadas en la nevera con movimientos envolventes y en dos partes, para que nos sea más fácil. Llegaremos bien al fondo del bol para que se mezcle todo bien.
~Vertemos la mezcla en la bandeja de horno sobre el papel vegetal y, ayudándonos de una lengua de gato o espátula, esparciremos la mezcla formando un rectángulo de un grosor igual por todos los lados.
~Llevamos al horno, a la misma temperatura, durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, sacamos y volcamos la parte "desnuda" del bizcocho rápidamente sobre otro papel vegetal para poder despegar el papel vegetal de la parte de abajo.
Ahora viene lo más delicado, quitaremos el papel vegetal pegado, con mucho cuidado y, rápidamente (el bizcocho deberá estar aún caliente), enrrollamos con mucho cuidado y dejamos de esta forma enfriando sobre la rejilla.
~Mientras enfría nuestro bizcocho, podemos ir preparando el relleno de cacao. Para ello, empezaremos a batir la nata, que deberá estar muy fría y, cuando empiece a espesarse, añadiremos poco a poco el azúcar, sin dejar de batir.
~Cuando la nata comience a estar casi montada (pero antes de que lo esté), añadiremos el cacao, cucharada a cucharada, sin dejar de batir, asegurándonos de que se esparce bien por toda la nata. Veréis que el cacao hace que la nata coja consistencia.
~Cuando nuestro bizcocho halla enfriado, desdoblamos con mucho cuidado, partimos en dos partes igual (a lo largo), y rellenamos con esta mezcla, enrrollándolo de nuevo con cuidado.
~Enrrollamos cada parte con mucho cuidado y envolvemos bien con papel film, apretando ligeramente. Los llevaremos a la nevera donde reposarán de un día para otro, para que cojan consistencia y podamos cortar nuestros bizcochitos.
~Una vez pasado este tiempo, sacamos nuestros rollitos de bizcocho y quitamos el papel film. Cortamos en partes iguales.
~Tan solo tenemos que fundir nuestro chocolate, al microondas o al baño maría, y colocar nuestros bizcochitos ya cortados sobre una rejilla. Volcaremos el chocolate sobre los mismos y dejaremos que el exceso de chocolate caiga antes de dejarlos reposar sobre un papel vegetal para que el chocolate endurezca.
Podemos hacerles alguna decoración por encima con el chocolate, como más os guste.
Mi plan era perfecto.
Iba a pasar una tarde en la cocina tranquilamente, sin tener que recoger los trastos del chef.
De hecho, esperaba que el chef ni se enterase de que estaba cocinando porque se había quedado medio sopa allá por la primera película pero, de vez en cuando, abría los ojos como hacen los viejos y decía algo así como: "No estoy durmiendo, estoy pensando"...
-<<¿Qué preparas?, ¡gruuf!.>> - El chef todavía tenía el pelo aplastado de haberse quedado dormido de ese lado y un ojo "pipa" medio cerrado todavía. El niño grande estaba rojo como un tomate del calorcito de la manta. Ahora que habían quitado el calor, venían a quitar el hambre.
-<<Ahh..Ya lo verás.>>
-<<¿Son tenders?.>> -....Mierda. Siempre que me quiero hacer la interesante, me sale el tiro por la culata.
-<<Igual...>> -Claro, no era muy difícil saberlo, había visto la receta encima de la mesa. Ahí no estuve rápida.
Total, que se lo tuve que contar. Pero no les dejé tocar nada. Como estaban impacientes, ya no podían concentrarse en la película. Bueno, eso y que tenían hambre, según ellos. Pero hambre de dulce, y no les valía cualquier cosa.
Ahí estuvieron sin quitarme ojo de encima hasta que acabé los bizcochitos tender y nos pusimos a merendar. Tanta ansia tenían que casi no me dejan ni darles el baño de chocolate. Bueno, y qué decir de su escrutinio. Entre el calor del horno y el fichaje que me hicieron mientras cocinaba, me sobraba hasta el jersey.
Mientras merendábamos, al chef se le ocurrió que esta receta podría ser la primera de una serie de recetas que haríamos para el blog tituladas "Dulces comerciales de la infancia". Me pareció una gran idea porque los tender fueron uno de mis postres comerciales favoritos de mi infancia...Y adolescencia.. Y juventud...Y lo que me quedará hasta que los quiten del mercado, (señores de Milka, no lo hagáis).
(Receta de la pinche Kim)
~2 cucharadas de leche
~200 grs. de harina
~250 grs. de azúcar blanco
~1 cucharadita de vainilla en pasta
~Una pizca de sal
~Azúcar blanco (al gusto)
~Cacao en polvo desgrasado (Unas 2 cucharadas soperas) (Tipo Valor)
~Separamos las yemas de las claras y montamos estas últimas con la pizca de sal, hasta que se formen picos más o menos firmes. Reservamos en la nevera.
~Por otro lado, batimos las yemas con el azúcar unos 5 minutos, hasta que blanqueen y queden esponjosas y añadimos el extracto de vainilla, sin dejar de batir, otro par de minutos.
~Ahora, añadimos la harina tamizada, poco a poco, removiendo lo justo para que se integre. Cuando la mezcla ya sea homogénea, añadimos las claras que teníamos reservadas en la nevera con movimientos envolventes y en dos partes, para que nos sea más fácil. Llegaremos bien al fondo del bol para que se mezcle todo bien.
~Vertemos la mezcla en la bandeja de horno sobre el papel vegetal y, ayudándonos de una lengua de gato o espátula, esparciremos la mezcla formando un rectángulo de un grosor igual por todos los lados.
~Llevamos al horno, a la misma temperatura, durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, sacamos y volcamos la parte "desnuda" del bizcocho rápidamente sobre otro papel vegetal para poder despegar el papel vegetal de la parte de abajo.
Ahora viene lo más delicado, quitaremos el papel vegetal pegado, con mucho cuidado y, rápidamente (el bizcocho deberá estar aún caliente), enrrollamos con mucho cuidado y dejamos de esta forma enfriando sobre la rejilla.
~Cuando la nata comience a estar casi montada (pero antes de que lo esté), añadiremos el cacao, cucharada a cucharada, sin dejar de batir, asegurándonos de que se esparce bien por toda la nata. Veréis que el cacao hace que la nata coja consistencia.
~Cuando nuestro bizcocho halla enfriado, desdoblamos con mucho cuidado, partimos en dos partes igual (a lo largo), y rellenamos con esta mezcla, enrrollándolo de nuevo con cuidado.
~Enrrollamos cada parte con mucho cuidado y envolvemos bien con papel film, apretando ligeramente. Los llevaremos a la nevera donde reposarán de un día para otro, para que cojan consistencia y podamos cortar nuestros bizcochitos.
~Tan solo tenemos que fundir nuestro chocolate, al microondas o al baño maría, y colocar nuestros bizcochitos ya cortados sobre una rejilla. Volcaremos el chocolate sobre los mismos y dejaremos que el exceso de chocolate caiga antes de dejarlos reposar sobre un papel vegetal para que el chocolate endurezca.
Podemos hacerles alguna decoración por encima con el chocolate, como más os guste.
Esperamos que disfrutéis de estos bizcochitos tanto como nosotros =)
¡Feliz semana!
¡¡¡¡Abrazo de osete tierno!!!!
miércoles, noviembre 23, 2016
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