Las cookies de Cuky y Kim
Pasa que a veces, por experimentar, salen cosas que no esperabas... Aunque eso no quiere decir que no sean cosas ricas.
Eso nos pasó a Cuky y a mí cuando decidimos experimentar con una nueva receta casera a la que añadimos chocolate blanco (que, por si no lo sabéis ya, nos encanta =)) y avellanas.
Para ello, utilizamos una de nuestras recetas infalibles y favoritas de galletas "crackeadas" (las cookies de Cuky), variándola un poco.
La textura quizá os recuerde ligeramente a la de las pastas pero, algo más galletil.
De lo que deducimos que son primas lejanas unas de otras.
Galletas de chocolate blanco y avellanas:
Ingredientes:
-70 grs. de azúcar blanquilla
-180 grs. de azúcar moreno
-2 cucharaditas de "Bakery Emulsion Princess and cookies" (que podéis encontrar aquí). Si no disponéis de esta emulsión, podéis utilizar: unas gotitas de limón, unas gotitas de extracto de almendra y/o unas gotitas de extracto de vainilla.
-150 grs. de Mantequilla
-400 grs. de harina
-Un pellizquín de sal (1/4 cucharadita)
-1 huevo
-2 cucharadas de nata
-1/2 cucharada de levadura en polvo
-110 grs. de chocolate blanco (Es importante que el chocolate sea de buena calidad)
-150 grs. de avellanas tostadas
Preparación:
Precalentamos el horno a 170º arriba y abajo mientras preparamos nuestra masa.
En el microondas derretimos el chocolate junto con la mantequilla y reservamos hasta que se temple.
A parte en un bol ponemos el huevo y la nata y revolvemos con unas varillas manuales. A continuación, añadimos el pellizco de sal y los azúcares, revolviendo cada vez que añadamos un nuevo ingrediente.
Cuando esté todo bien integrado, añadimos el chocolate blanco y la mantequilla, ya tibios y revolvemos de nuevo. Seguimos con la emulsión (o los extractos) y, a continuación, añadimos la harina ya tamizada, junto con la levadura, poco a poco, mientras vamos revolviendo para que nos resulte más fácil.
Trituraremos las avellanas con un robot de cocina y, si no tenéis, podéis hacerlo con un mortero o, envolviendo las avellanas en un trapo de cocina y dándole unos golpes con un rodillo de amasar. Si os gusta encontrar pedacitos de avellana, podéis dejarlas sin triturar mucho. Si decidís dejarlas finas, la textura resultante os recordará más a las pastas.
Ponemos papel de hornear en la bandeja del horno y hacemos unas bolitas del tamaño de una pelota de golf (o un poco más grandes, depende del gusto... Vamos a caer en el estereotipo y diremos que, a nosotros nos gustan grandes), y las colocamos separadas en la bandeja para evitar que se junten al hornearse.
Dejaremos en el horno unos 15-20 minutos, hasta que cojan color dorado y firmeza. Lo de hornear galletas es todo un mundo... No os preocupéis si las primeras se os rompen al intentar sacarlas o si, por dejarlas demasiado tiempo, quedan duras como piedras... Esto suele pasar al principio. Como precaución os diremos que, cuando estén doradas es síntoma de que ya pueden sacarse del horno. Otro truco es que, aunque las veais un poco blanditas ,(cuidado al sacarlas), recordad siempre que, una vez fuera, seguirán endureciéndose. También hay que tener en cuenta si os gustan más o menos crocantes. Para unas galletas normalitas (ni muy duras ni muy blandas), con que las dejéis unos 18 minutos, más o menos, basta. Pero, todo depende del horno...Cada horno...¡¡Es un mundo!!.
Cuando veais que están listas, las sacais con cuidado con una espátula para colocarlas sobre un plato o bandeja fría sin apretucuñarlas entre sí pues, aún están enfriando y luego pueden quedarse pegadas y chafarnos todo el trabajo. Es conveniente en ocasiones, colocar también un poco de papel de horno en el plato o fuente donde vayamos a colocarlas hasta que enfríen. Luego para servir, cuando estén frías, podéis quitárselo o cambiarlas a otra fuente.
Si veis que por espacio no podéis hacerlas de una vez en una hornada, no os preocupéis. Esta receta da para bastantes galletas. Nosotros solemos hacerlas en dos hornadas. El resto de masa que se queda esperando impaciente su turno, podemos taparla bien con papel film para evitar que le entre aire y se nos estropee, y podéis dejarla a temperatura ambiente (siempre y cuando no haga mucho calor).
Esperemos que os gusten y disfrutéis con la receta =)
Un abrazo enorme!!! (Guau!)
Honey Kiss.
Peace, Love & Music
1 comentarios
Que buenisima pinta!!besos
ResponderEliminarTu comentario enriquece a este blog. ¡Cuky y yo te lo agradecemos con ilusión!